La Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (ESPOCH), desempeñará un papel fundamental en este proyecto como co-solicitante y trabajará estrictamente en el eje de salud y nutrición con el Ministerio de Salud Pública (MSP) y otras entidades. Esta colaboración multisectorial es fundamental para abordar de manera integral los desafíos de reducir la desnutrición crónica infantil y mejorar las condiciones de vida de las comunidades afectadas.
La Fundación Ayuda en Acción, en colaboración con la Unión Europea y varias organizaciones locales, lanzó el proyecto denominado: “San Andrés y Manglaralto, parroquias libres de desnutrición crónica infantil”. Con una inversión de 5.378.686,46 euros, esta iniciativa busca erradicar la desnutrición crónica infantil en estas zonas vulnerables de la Sierra y Costa de Ecuador.
El proyecto cuenta con la participación de varios co-solicitantes claves, la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, el Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal del Cantón Guano, el Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal del Cantón de Santa Elena y la Fundación Esquel.
Además, colaborarán diversos socios implementadores: el Ministerio de Salud Pública, Empresa Pública del Agua, ONG Welt Hunger Hilfe y la Iniciativa Sumar Juntos del Banco de Pichincha.
Carlos Hernández, Director de la Fundación Ayuda en Acción, expresó su compromiso y entusiasmo por el lanzamiento del proyecto: “Este es un paso crucial en nuestra misión de erradicar la desnutrición crónica infantil en Ecuador. Estamos convencidos de que, con el apoyo de nuestros socios y la comunidad, podremos mejorar la calidad de vida de los niños y niñas en San Andrés y Manglaralto (…) nuestro plan piloto. La participación y el compromiso de todos los involucrados son esenciales para alcanzar nuestros objetivos, tener agua y soberanía alimentaria”.
De su lado, el Embajador de la Unión Europea en Ecuador, Charles-Michel Geurts, destacó la importancia de esta colaboración: “La Unión Europea está firmemente comprometida en apoyar proyectos que promuevan la salud y el bienestar de las comunidades más vulnerables. La desnutrición crónica infantil es un problema que requiere atención urgente y una respuesta coordinada. Este proyecto es un ejemplo claro de cómo la cooperación entre diferentes actores puede generar un impacto positivo y sostenible en la vida de muchas personas”.
Los grupos destinatarios del proyecto son: 11 comunidades que no cuentan con sistemas de agua potable o que cuentan con sistemas de agua potable deficientes, 23 comunidades que poseen sistemas de agua entubada, 43 Juntas de Riego, 41 juntas administradoras de agua potable y saneamiento, mesas del agua de los cantones Guano y Santa Elena y 800 familias campesinas que tienen dificultades para producir una alimentación sana y equilibrada.
Durante los cuatro años que dure el proyecto se trabajará con 412 niños y niñas, 486 madres gestantes registradas por el MSP, 60 promotores/as comunitarios/as de salud, nutrición e higiene, 2.000 familias sin competencias para el cuidado integral de madres, niños y niñas; 320 niños, niñas y adolescentes de edades comprendidas entre 10 y 19 años, que no han recibido educación sexual y reproductiva.
Por su parte la ESPOCH, trabajará en dos ejes principales dentro del proyecto: salud y nutrición, que comprende las mujeres en edad reproductiva, las madres gestantes y los niños y niñas durante sus primeros 1000 días que han accedido al servicio público de salud para la prevención y atención de la desnutrición crónica infantil.
Los estudiantes de la ESPOCH implementarán una caracterización georreferenciada de la población en alimentación, nutrición y salud para niños menores de cinco años utilizando Sistemas de Información Geográfica (SIG). En colaboración con el Ministerio de Salud Pública (MSP), el proyecto fortalece las capacidades y proporciona equipo e insumos necesarios. La formación de 60 promotores comunitarios en salud, nutrición e higiene se lleva a cabo por la ESPOCH, mientras que Ayuda en Acción (AEA) realiza investigaciones sobre hábitos alimenticios en comunidades mestizas e indígenas.
La ESPOCH también brindará asistencia técnica a los promotores y producirá un complemento alimentario con alta concentración de aminoácidos para mujeres embarazadas y niños menores de dos años.
En los próximos cuatro años, el proyecto también garantizará que estos sectores cuenten con acceso a agua potable y promuevan la soberanía alimentaria, con un enfoque en la crianza y los buenos cuidados. Estas acciones son esenciales para asegurar un entorno saludable y sostenible para el desarrollo de las comunidades.
El proyecto se centrará en implementar estrategias sostenibles y efectivas para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de los niños y niñas de San Andrés y Manglaralto. Las acciones previstas incluyen programas de educación nutricional, acceso a alimentos saludables, mejora de los servicios de salud y fortalecimiento de las capacidades locales para garantizar la sostenibilidad de los resultados a largo plazo.
El apoyo de la Unión Europea a las organizaciones de la sociedad civil en Ecuador es crucial para el éxito de este proyecto. Este respaldo no solo proporciona los recursos financieros necesarios, sino que también fomenta la cooperación y el intercambio de conocimientos entre las diferentes entidades involucradas.
DC.DIRCOM2024
DIRECCIÓN DE COMUNICACIÓN Y RELACIONES PÚBLICAS
